Esta entidad, que debería nacer en la región del Maule, busca proteger a los productores y la agricultura familiar de todo Chile, entregando un sello diferenciador que garantice transparencia y competencia justa en el mercado agrícola.Problemática ActualLa región del Maule, siendo una de las principales productoras agrícolas del país, enfrenta graves problemas debido a la falta de un organismo regulador específico. Esto ha permitido la formación de carteles, colusión y prácticas desleales que afectan negativamente a los productores, especialmente a los pequeños y medianos, quienes enfrentan precios injustos y pérdidas económicas. Productos clave como trigo, maíz, arroz y frutas se ven afectados por la fluctuación de precios y las importaciones sin protección adecuada.Justificación para la SuperintendenciaGarantía de Competencia Justa: La Superintendencia velará por la transparencia y competencia leal en el mercado agrícola.Protección a Productores: Este organismo protegerá a los pequeños y medianos productores de abusos y prácticas monopólicas.Estructura PropuestaDepartamento Legal y Normativo: Creación y aplicación de normativas específicas.Unidad de Investigación y Monitoreo: Identificación de prácticas anticompetitivas.Oficina de Apoyo al Productor: Capacitación y asesoramiento a productores.Impacto EsperadoLa creación de esta superintendencia mejorará la equidad y transparencia en el mercado agrícola, fortalecerá a los productores y aumentará la confianza de los consumidores, contribuyendo a un desarrollo agrícola más justo y competitivo en Chile.
Según la parlamentaria, esta medida afecta directamente a los pequeños y medianos agricultores, quienes deberán reemplazar sus antiguos tractores por modelos que cumplan con los nuevos estándares, los cuales son en promedio un 20% más caros. Los agricultores, especialmente en la región del Maule, ya enfrentan grandes desafíos como el aumento de los precios de fertilizantes, las recientes inundaciones y los reavalúos excesivos de los predios agrícolas. Este nuevo requerimiento medioambiental añade una carga económica considerable para el sector, señaló Labra. La diputada, coautora de dos proyectos de ley que buscan flexibilizar las exigencias para los tractores, destacó que el impacto del sector agrícola en las emisiones es relativamente bajo, representando solo el 11% a nivel nacional. Es necesario discutir estos proyectos y mostrar un compromiso real con la seguridad alimentaria del país, concluyó.
Esta entidad, que debería nacer en la región del Maule, busca proteger a los productores y la agricultura familiar de todo Chile, entregando un sello diferenciador que garantice transparencia y competencia justa en el mercado agrícola.Problemática ActualLa región del Maule, siendo una de las principales productoras agrícolas del país, enfrenta graves problemas debido a la falta de un organismo regulador específico. Esto ha permitido la formación de carteles, colusión y prácticas desleales que afectan negativamente a los productores, especialmente a los pequeños y medianos, quienes enfrentan precios injustos y pérdidas económicas. Productos clave como trigo, maíz, arroz y frutas se ven afectados por la fluctuación de precios y las importaciones sin protección adecuada.Justificación para la SuperintendenciaGarantía de Competencia Justa: La Superintendencia velará por la transparencia y competencia leal en el mercado agrícola.Protección a Productores: Este organismo protegerá a los pequeños y medianos productores de abusos y prácticas monopólicas.Estructura PropuestaDepartamento Legal y Normativo: Creación y aplicación de normativas específicas.Unidad de Investigación y Monitoreo: Identificación de prácticas anticompetitivas.Oficina de Apoyo al Productor: Capacitación y asesoramiento a productores.Impacto EsperadoLa creación de esta superintendencia mejorará la equidad y transparencia en el mercado agrícola, fortalecerá a los productores y aumentará la confianza de los consumidores, contribuyendo a un desarrollo agrícola más justo y competitivo en Chile.
Según la parlamentaria, esta medida afecta directamente a los pequeños y medianos agricultores, quienes deberán reemplazar sus antiguos tractores por modelos que cumplan con los nuevos estándares, los cuales son en promedio un 20% más caros. Los agricultores, especialmente en la región del Maule, ya enfrentan grandes desafíos como el aumento de los precios de fertilizantes, las recientes inundaciones y los reavalúos excesivos de los predios agrícolas. Este nuevo requerimiento medioambiental añade una carga económica considerable para el sector, señaló Labra. La diputada, coautora de dos proyectos de ley que buscan flexibilizar las exigencias para los tractores, destacó que el impacto del sector agrícola en las emisiones es relativamente bajo, representando solo el 11% a nivel nacional. Es necesario discutir estos proyectos y mostrar un compromiso real con la seguridad alimentaria del país, concluyó.