El Embalse Ancoa, conocido por su belleza natural y su potencial turístico, enfrenta serios desafíos en infraestructura y servicios, según los testimonios de Don Carlos Báez y Doña María Norambuena, vecinos de la zona. Don Carlos señala que los cortes de energía son frecuentes y prolongados, especialmente durante el invierno. Tenemos demasiados cortes de energía, especialmente en invierno, y eso también arrastra cortes de señal. Es algo que nos gustaría que se mejorara, especialmente en esta época del año, comentó. La empresa Luz Linares es la encargada de suministrar electricidad en la zona, y los vecinos esperan una solución a este problema recurrente. Si bien el Cajón Ancoa y el Cajón Achibueno son sectores con grandes atractivos para los visitantes, Don Carlos cree que se necesita aún un mayor esfuerzo para fomentar el turismo. El sector es muy bonito para los visitantes y para nosotros mismos. Se debiera fomentar un poquito más el turismo, incluso en invierno. Aunque llueve mucho y hay mal tiempo, la gente también puede disfrutar del lugar en esta época, sugirió Don Carlos. Según el vecino, las piscinas naturales, uno de los principales atractivos, sufren de falta de mantenimiento y limpieza. Todos los veranos la gente se desilusiona porque encuentra el lugar muy sucio. Sería ideal aumentar la frecuencia de recolección de basura, instalar baños químicos y emplear personal para mantener limpio el sector. Esto hermosearía mucho el lugar y evitaría que los visitantes se vayan decepcionados, afirmó Don Carlos. Carlos Báez dice que han habido mejoras notables este invierno en comparación con el anterior. El invierno pasado fue caótico, pero este año, como no ha llovido con alta temperatura, ha sido mejor. Además, la gestión del embalse ha mejorado, informando a la población sobre el flujo y el nivel de agua para evitar problemas de acumulación, explicó Don Carlos. Otro punto de interés comunitario es la ruta L-429, la cual si bien se encuentra operativa, presenta socavones en algunos sectores. Hay sectores con socavones donde las reparaciones pudieron haber sido mejores. Con las primeras lluvias nuevamente aparecieron indicios de socavón, lo cual es peligroso para quienes transitan. Convendría hacer una revisión y mejorar estos puntos críticos, advirtió Don Carlos. Una preocupación adicional nos expresa Doña María Norambuena, quien destacó la falta de iluminación en la mencionada ruta L-429, lo cual aumenta la inseguridad vial. El sector está muy oscuro a partir de las 6:00 pm. Imagínense cuando tenemos que salir a las 8:00 pm a comprar, es muy peligroso. Esta zona es muy complicada porque está todo sin luminaria. Nos preocupa mucho porque a veces tenemos que cruzar a un negocio y los autos no nos ven, expresó Doña María. Cortes de Electricidad y Comunicaciones En respuesta a los frecuentes cortes de electricidad y comunicaciones en el Embalse Ancoa, el alcalde Meza indicó que la Municipalidad de Linares ha presentado reclamaciones ante la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) y el SERNAC. Estamos buscando multas para las empresas Luz Linares y CGE por no reponer el suministro eléctrico en el plazo de 72 horas. Algunos sectores han estado sin electricidad por más de una semana, señaló. Iluminación y Seguridad en la Ruta L-429 Sobre la falta de iluminación en la ruta L-429, el alcalde Meza aclaró que esta responsabilidad recae en el Ministerio de Obras Públicas (MOP). El municipio paga el consumo eléctrico en los sectores precordilleranos y rurales, y nos encargamos de la mantención del alumbrado público en el sector urbano, explicó. La comunidad del Embalse Ancoa espera que estas acciones y reclamaciones resulten en mejoras tangibles para todos los residentes y visitantes de esta hermosa región.
La Región de Coquimbo enfrenta una preocupante disminución en los niveles de almacenamiento de sus embalses, según el último informe del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena. La situación crítica se refleja en el estado de las tres cuencas principales de la región -Elqui, Limarí y Choapa-, que apenas alcanzan el 6% de su capacidad total. El informe revela que los embalses La Laguna y Puclaro, en la cuenca del río Elqui, cuentan con un 7,7% de su capacidad, equivalente a 19.200.000 m3. En Limarí, los embalses Recoleta, La Paloma y Cogotí mantienen un 2,8% de su capacidad, totalizando 28.000.000 m3. En Choapa, los embalses Culimo, Corrales y El Bato disponen del 36% de su capacidad, representando 30.900.000 m3. En conjunto, estos embalses solo cubren el 6% de la capacidad regional de almacenamiento de 1.304.700.000 m3. Además, se destaca una preocupante disminución del 60% en la capacidad de almacenamiento en comparación con el mismo período del año pasado. Las cifras específicas muestran una reducción del 62% en Elqui, 75% en Limarí y 3,7% en Choapa. La baja acumulación de agua en los embalses se atribuye a los niveles de precipitaciones por debajo del promedio en los últimos cinco años y a las altas temperaturas en los sectores interiores de la región. El escenario se presenta como una situación hidrológica crítica que, según los expertos, podría empeorar si no se toman medidas adecuadas. Pablo Álvarez, director del Laboratorio PROMMRA de la ULS, advierte sobre la posibilidad de condiciones más críticas durante la primavera y verano, periodos en los que es normal el descenso de los volúmenes almacenados. La tasa de reducción de volumen se convierte en un factor clave, y Álvarez destaca la importancia de enfrentar el próximo invierno de manera estratégica, especialmente si es seco. En cuanto a los escenarios provinciales, Álvarez señala que Elqui y Limarí presentan reservas mínimas, mientras que Choapa se encuentra en mejores condiciones. Aunque existen formas de abordar el problema, se destaca la importancia de recurrir a las aguas subterráneas de manera racional y buscar soluciones a largo plazo. Asimismo agrega que hoy vemos que existen pequeñas reservas principalmente en los embalses de las provincias de Elqui y Limarí y si bien existen formas de ir resolviendo el problema, no quiere decir que no tengamos una dificultad, actualmente la tenemos y si el invierno próximo es complejo, por supuesto que vamos a tener que echar manos a las aguas subterráneas de manera más menos importante. Frente a esto, la mejor opción es el agua subterránea y por lo tanto el conocimiento, exploración y su uso racional es lo más relevante. (Fuente PROMMRA).
El Embalse Ancoa, conocido por su belleza natural y su potencial turístico, enfrenta serios desafíos en infraestructura y servicios, según los testimonios de Don Carlos Báez y Doña María Norambuena, vecinos de la zona. Don Carlos señala que los cortes de energía son frecuentes y prolongados, especialmente durante el invierno. Tenemos demasiados cortes de energía, especialmente en invierno, y eso también arrastra cortes de señal. Es algo que nos gustaría que se mejorara, especialmente en esta época del año, comentó. La empresa Luz Linares es la encargada de suministrar electricidad en la zona, y los vecinos esperan una solución a este problema recurrente. Si bien el Cajón Ancoa y el Cajón Achibueno son sectores con grandes atractivos para los visitantes, Don Carlos cree que se necesita aún un mayor esfuerzo para fomentar el turismo. El sector es muy bonito para los visitantes y para nosotros mismos. Se debiera fomentar un poquito más el turismo, incluso en invierno. Aunque llueve mucho y hay mal tiempo, la gente también puede disfrutar del lugar en esta época, sugirió Don Carlos. Según el vecino, las piscinas naturales, uno de los principales atractivos, sufren de falta de mantenimiento y limpieza. Todos los veranos la gente se desilusiona porque encuentra el lugar muy sucio. Sería ideal aumentar la frecuencia de recolección de basura, instalar baños químicos y emplear personal para mantener limpio el sector. Esto hermosearía mucho el lugar y evitaría que los visitantes se vayan decepcionados, afirmó Don Carlos. Carlos Báez dice que han habido mejoras notables este invierno en comparación con el anterior. El invierno pasado fue caótico, pero este año, como no ha llovido con alta temperatura, ha sido mejor. Además, la gestión del embalse ha mejorado, informando a la población sobre el flujo y el nivel de agua para evitar problemas de acumulación, explicó Don Carlos. Otro punto de interés comunitario es la ruta L-429, la cual si bien se encuentra operativa, presenta socavones en algunos sectores. Hay sectores con socavones donde las reparaciones pudieron haber sido mejores. Con las primeras lluvias nuevamente aparecieron indicios de socavón, lo cual es peligroso para quienes transitan. Convendría hacer una revisión y mejorar estos puntos críticos, advirtió Don Carlos. Una preocupación adicional nos expresa Doña María Norambuena, quien destacó la falta de iluminación en la mencionada ruta L-429, lo cual aumenta la inseguridad vial. El sector está muy oscuro a partir de las 6:00 pm. Imagínense cuando tenemos que salir a las 8:00 pm a comprar, es muy peligroso. Esta zona es muy complicada porque está todo sin luminaria. Nos preocupa mucho porque a veces tenemos que cruzar a un negocio y los autos no nos ven, expresó Doña María. Cortes de Electricidad y Comunicaciones En respuesta a los frecuentes cortes de electricidad y comunicaciones en el Embalse Ancoa, el alcalde Meza indicó que la Municipalidad de Linares ha presentado reclamaciones ante la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) y el SERNAC. Estamos buscando multas para las empresas Luz Linares y CGE por no reponer el suministro eléctrico en el plazo de 72 horas. Algunos sectores han estado sin electricidad por más de una semana, señaló. Iluminación y Seguridad en la Ruta L-429 Sobre la falta de iluminación en la ruta L-429, el alcalde Meza aclaró que esta responsabilidad recae en el Ministerio de Obras Públicas (MOP). El municipio paga el consumo eléctrico en los sectores precordilleranos y rurales, y nos encargamos de la mantención del alumbrado público en el sector urbano, explicó. La comunidad del Embalse Ancoa espera que estas acciones y reclamaciones resulten en mejoras tangibles para todos los residentes y visitantes de esta hermosa región.
La Región de Coquimbo enfrenta una preocupante disminución en los niveles de almacenamiento de sus embalses, según el último informe del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena. La situación crítica se refleja en el estado de las tres cuencas principales de la región -Elqui, Limarí y Choapa-, que apenas alcanzan el 6% de su capacidad total. El informe revela que los embalses La Laguna y Puclaro, en la cuenca del río Elqui, cuentan con un 7,7% de su capacidad, equivalente a 19.200.000 m3. En Limarí, los embalses Recoleta, La Paloma y Cogotí mantienen un 2,8% de su capacidad, totalizando 28.000.000 m3. En Choapa, los embalses Culimo, Corrales y El Bato disponen del 36% de su capacidad, representando 30.900.000 m3. En conjunto, estos embalses solo cubren el 6% de la capacidad regional de almacenamiento de 1.304.700.000 m3. Además, se destaca una preocupante disminución del 60% en la capacidad de almacenamiento en comparación con el mismo período del año pasado. Las cifras específicas muestran una reducción del 62% en Elqui, 75% en Limarí y 3,7% en Choapa. La baja acumulación de agua en los embalses se atribuye a los niveles de precipitaciones por debajo del promedio en los últimos cinco años y a las altas temperaturas en los sectores interiores de la región. El escenario se presenta como una situación hidrológica crítica que, según los expertos, podría empeorar si no se toman medidas adecuadas. Pablo Álvarez, director del Laboratorio PROMMRA de la ULS, advierte sobre la posibilidad de condiciones más críticas durante la primavera y verano, periodos en los que es normal el descenso de los volúmenes almacenados. La tasa de reducción de volumen se convierte en un factor clave, y Álvarez destaca la importancia de enfrentar el próximo invierno de manera estratégica, especialmente si es seco. En cuanto a los escenarios provinciales, Álvarez señala que Elqui y Limarí presentan reservas mínimas, mientras que Choapa se encuentra en mejores condiciones. Aunque existen formas de abordar el problema, se destaca la importancia de recurrir a las aguas subterráneas de manera racional y buscar soluciones a largo plazo. Asimismo agrega que hoy vemos que existen pequeñas reservas principalmente en los embalses de las provincias de Elqui y Limarí y si bien existen formas de ir resolviendo el problema, no quiere decir que no tengamos una dificultad, actualmente la tenemos y si el invierno próximo es complejo, por supuesto que vamos a tener que echar manos a las aguas subterráneas de manera más menos importante. Frente a esto, la mejor opción es el agua subterránea y por lo tanto el conocimiento, exploración y su uso racional es lo más relevante. (Fuente PROMMRA).
