que alcanzará su punto máximo durante la madrugada del lunes 22 de abril y podrá ser observada desde distintas zonas del país, idealmente lejos de la contaminación lumínica. El astrónomo de la Universidad de Talca, Roy Slater, recomienda a los observadores buscar un lugar oscuro y despejado, alejado de las grandes ciudades, y mirar hacia el noreste, en dirección de la constelación de Lira, desde donde parecen emerger los trazos brillantes de estos meteoros. Aunque no se caracteriza por una gran cantidad de meteoros –con un promedio de 20 por hora– las Líridas pueden ofrecer un espectáculo especial gracias a la aparición ocasional de bólidos, es decir, meteoros más grandes y brillantes que cruzan el cielo con gran intensidad. El académico aclara que no se necesitan telescopios ni instrumentos especializados para disfrutar de este fenómeno. Sin embargo, la presencia de la luna menguante podría interferir levemente con la visibilidad. Además, el experto anunció que a principios de mayo se podrá observar otra lluvia: las Eta Acuáridas, provenientes de la constelación de Acuario, que presentan mayor cantidad de meteoros y también podrían incluir bólidos. Finalmente, Slater aclaró una duda común: “Lo que veremos en el cielo son meteoros, no meteoritos. El meteorito es el fragmento que llega a la Tierra, mientras que el meteoro es el fenómeno luminoso que observamos al desintegrarse en la atmósfera”. Prepárate, busca un buen lugar y no te pierdas uno de los eventos astronómicos más esperados de abril.
que alcanzará su punto máximo durante la madrugada del lunes 22 de abril y podrá ser observada desde distintas zonas del país, idealmente lejos de la contaminación lumínica. El astrónomo de la Universidad de Talca, Roy Slater, recomienda a los observadores buscar un lugar oscuro y despejado, alejado de las grandes ciudades, y mirar hacia el noreste, en dirección de la constelación de Lira, desde donde parecen emerger los trazos brillantes de estos meteoros. Aunque no se caracteriza por una gran cantidad de meteoros –con un promedio de 20 por hora– las Líridas pueden ofrecer un espectáculo especial gracias a la aparición ocasional de bólidos, es decir, meteoros más grandes y brillantes que cruzan el cielo con gran intensidad. El académico aclara que no se necesitan telescopios ni instrumentos especializados para disfrutar de este fenómeno. Sin embargo, la presencia de la luna menguante podría interferir levemente con la visibilidad. Además, el experto anunció que a principios de mayo se podrá observar otra lluvia: las Eta Acuáridas, provenientes de la constelación de Acuario, que presentan mayor cantidad de meteoros y también podrían incluir bólidos. Finalmente, Slater aclaró una duda común: “Lo que veremos en el cielo son meteoros, no meteoritos. El meteorito es el fragmento que llega a la Tierra, mientras que el meteoro es el fenómeno luminoso que observamos al desintegrarse en la atmósfera”. Prepárate, busca un buen lugar y no te pierdas uno de los eventos astronómicos más esperados de abril.