La historia de esta panadería y pastelería del Centro de Educación y Trabajo (CET) del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Linares comenzó en noviembre de 2014. Esta sala de ventas nació con el objetivo de ofrecer al público productos elaborados por los internos del recinto. Actualmente, la sala de venta proporciona trabajo a 15 personas privadas de libertad, de las cuales una atiende al público mientras las otras 14 se turnan en la producción. Durante la pandemia, la sala cerró sus puertas, aunque la producción interna continuó para cubrir encargos y demandas del penal. Ahora, la panadería y pastelería retoma su funcionamiento habitual de lunes a viernes de 9:30 a 17:00 hrs. La ceremonia de reapertura contó con la presencia de Jacqueline Durán, Jefa de Producción y Desarrollo del CET, Guillermo Miño, Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Jorge Martín, Director Regional de Gendarmería, y Marcelo Acuña, Jefe (S) del CCP de Linares. También asistieron autoridades provinciales y regionales, representantes de Carabineros, y los parlamentarios Francisco Pulgar y Consuelo Velozo. Jacqueline Durán realizó la primera compra de la reapertura y expresó su satisfacción destacando la importancia de estos espacios para la visibilización de la actividad laboral y los proyectos de reinserción social. “Aquí hay un proceso de capacitación de oficios para aquellos internos que buscan un espacio en la reinserción”, subrayó. Aly Valderrama Villarroel, delegada residencial de la Provincia de Linares, resaltó la reapertura como una herramienta efectiva de reinserción social. “Prefiera estos productos, y así apoyamos la reinserción”, afirmó. El Director Regional de Gendarmería, coronel Jorge Martín, destacó que esta reapertura es una muestra del énfasis en la reinserción social, no solo en la seguridad penitenciaria. “Cuando un CET abre una sala de ventas, genera trabajo, enseña un oficio e incorpora hábitos laborales en la población penal, reduciendo la reincidencia delictual en un 50%”, explicó. Guillermo Miño Reyes, Seremi de Justicia, celebró la inauguración como la culminación de un largo proceso de trabajo de Gendarmería de Chile. “Tenemos que seguir fortaleciendo estas instancias como lo ha mandatado nuestro Presidente de la República”, añadió. Eduardo Keler Cerda, interno encargado de atender en la sala de venta, también compartió su perspectiva, destacando el apoyo de Gendarmería y el esfuerzo diario de los internos por ganarse la confianza de la sociedad. “Llamo a la ciudadanía a que crea en nosotros, para estar en esta sala de venta se postula, no llega cualquiera”, puntualizó. Finalmente, Cindy Sazo Ramos, Encargada Regional de los Centros de Educación y Trabajo de la Dirección Regional de Gendarmería, informó que esta sala de venta llevará el nombre Ciudadela. Esta estrategia de marca busca crear una futura cadena de salas de ventas en los recintos penales del Maule, sumándose a las actuales en Talca y Linares. Gendarmería de Chile está trabajando en alianzas público-privadas para que cada Unidad Penal cuente con una vitrina de comercialización para la venta física en el futuro.
La historia de esta panadería y pastelería del Centro de Educación y Trabajo (CET) del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Linares comenzó en noviembre de 2014. Esta sala de ventas nació con el objetivo de ofrecer al público productos elaborados por los internos del recinto. Actualmente, la sala de venta proporciona trabajo a 15 personas privadas de libertad, de las cuales una atiende al público mientras las otras 14 se turnan en la producción. Durante la pandemia, la sala cerró sus puertas, aunque la producción interna continuó para cubrir encargos y demandas del penal. Ahora, la panadería y pastelería retoma su funcionamiento habitual de lunes a viernes de 9:30 a 17:00 hrs. La ceremonia de reapertura contó con la presencia de Jacqueline Durán, Jefa de Producción y Desarrollo del CET, Guillermo Miño, Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Jorge Martín, Director Regional de Gendarmería, y Marcelo Acuña, Jefe (S) del CCP de Linares. También asistieron autoridades provinciales y regionales, representantes de Carabineros, y los parlamentarios Francisco Pulgar y Consuelo Velozo. Jacqueline Durán realizó la primera compra de la reapertura y expresó su satisfacción destacando la importancia de estos espacios para la visibilización de la actividad laboral y los proyectos de reinserción social. “Aquí hay un proceso de capacitación de oficios para aquellos internos que buscan un espacio en la reinserción”, subrayó. Aly Valderrama Villarroel, delegada residencial de la Provincia de Linares, resaltó la reapertura como una herramienta efectiva de reinserción social. “Prefiera estos productos, y así apoyamos la reinserción”, afirmó. El Director Regional de Gendarmería, coronel Jorge Martín, destacó que esta reapertura es una muestra del énfasis en la reinserción social, no solo en la seguridad penitenciaria. “Cuando un CET abre una sala de ventas, genera trabajo, enseña un oficio e incorpora hábitos laborales en la población penal, reduciendo la reincidencia delictual en un 50%”, explicó. Guillermo Miño Reyes, Seremi de Justicia, celebró la inauguración como la culminación de un largo proceso de trabajo de Gendarmería de Chile. “Tenemos que seguir fortaleciendo estas instancias como lo ha mandatado nuestro Presidente de la República”, añadió. Eduardo Keler Cerda, interno encargado de atender en la sala de venta, también compartió su perspectiva, destacando el apoyo de Gendarmería y el esfuerzo diario de los internos por ganarse la confianza de la sociedad. “Llamo a la ciudadanía a que crea en nosotros, para estar en esta sala de venta se postula, no llega cualquiera”, puntualizó. Finalmente, Cindy Sazo Ramos, Encargada Regional de los Centros de Educación y Trabajo de la Dirección Regional de Gendarmería, informó que esta sala de venta llevará el nombre Ciudadela. Esta estrategia de marca busca crear una futura cadena de salas de ventas en los recintos penales del Maule, sumándose a las actuales en Talca y Linares. Gendarmería de Chile está trabajando en alianzas público-privadas para que cada Unidad Penal cuente con una vitrina de comercialización para la venta física en el futuro.