Las diligencias, dirigidas por la fiscal Carola D’Agostini, revelaron que estas mujeres fueron captadas bajo la falsa promesa de trabajos como temporeras o mucamas. Al llegar a Chile, se encontraron atrapadas en casas donde se les imponían estrictas restricciones y amenazas. Sus documentos fueron confiscados hasta que pagaran por su ingreso al país, manutención y alojamiento, obligándolas a ejercer el comercio sexual. El Fiscal Regional del Maule, Julio Contardo, informó que la organización estaba compuesta por cuatro personas, todas de origen paraguayo, quienes fueron detenidas y formalizadas en el tribunal de Linares. La operación se llevó a cabo en San Fernando, Talca, Linares y Pucón, donde se ubicaron las casas de prostitución. Las 19 víctimas ahora están bajo la protección de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos. El prefecto Marcelo Rebolledo, jefe de la Región Policial del Maule, destacó la colaboración entre la PDI y la Fiscalía, subrayando que se trató de una investigación trasnacional que requirió de técnicas avanzadas y un esfuerzo coordinado. La fiscal D’Agostini logró acreditar los hechos, y los imputados quedaron en prisión preventiva mientras continúa la investigación. Este caso marca un hito en la lucha contra la trata de personas en Chile, destacando la importancia del trabajo interinstitucional y la cooperación internacional en la protección de los derechos humanos.
Las diligencias, dirigidas por la fiscal Carola D’Agostini, revelaron que estas mujeres fueron captadas bajo la falsa promesa de trabajos como temporeras o mucamas. Al llegar a Chile, se encontraron atrapadas en casas donde se les imponían estrictas restricciones y amenazas. Sus documentos fueron confiscados hasta que pagaran por su ingreso al país, manutención y alojamiento, obligándolas a ejercer el comercio sexual. El Fiscal Regional del Maule, Julio Contardo, informó que la organización estaba compuesta por cuatro personas, todas de origen paraguayo, quienes fueron detenidas y formalizadas en el tribunal de Linares. La operación se llevó a cabo en San Fernando, Talca, Linares y Pucón, donde se ubicaron las casas de prostitución. Las 19 víctimas ahora están bajo la protección de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos. El prefecto Marcelo Rebolledo, jefe de la Región Policial del Maule, destacó la colaboración entre la PDI y la Fiscalía, subrayando que se trató de una investigación trasnacional que requirió de técnicas avanzadas y un esfuerzo coordinado. La fiscal D’Agostini logró acreditar los hechos, y los imputados quedaron en prisión preventiva mientras continúa la investigación. Este caso marca un hito en la lucha contra la trata de personas en Chile, destacando la importancia del trabajo interinstitucional y la cooperación internacional en la protección de los derechos humanos.