SernamEG conmemora 33 años promoviendo los derechos y autonomía de la Mujer
El servicio contará con una oferta programática en violencia contra las mujeres, focalizada en prevención, mejorar la calidad de atención, además de trabajar junto a la comunidad y organizaciones sociales.
Recientemente el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género conmemoró los 33 años desde su nacimiento, llegando junto al retorno de la democracia en Chile, la cual tuvo por objetivo crear una institucionalidad estatal, dedicada y encargada de las temáticas de género a nivel nacional, a sus 33 años, el servicio continúa trabajando para poder desempeñar un rol clave en la promoción de los derechos y autonomías de las mujeres.
“Estamos muy contentas ya que al cumplir 33 años de existencia, nuestro servicio comienza esta etapa con un importante hito en materia de protección hacia las mujeres del país. A partir de 2024 los programas en violencia contra las mujeres sufrirán una reorientación que nos permitirá focalizar nuestro quehacer desde la prevención. Esto sin duda, es un paso crucial que como servicio estamos dando”, sostuvo la directora nacional del SernamEG, Priscilla Carrasco, quien agregó “esto nos permitirá ser más precisas y oportunas tanto en las acciones preventivas como de intervención. Del mismo modo, tendremos más herramientas para apoyar la recuperación de las autonomías en los procesos de reparación de la diversidad de mujeres sobrevivientes de violencia de género. Seguiremos contribuyendo a erradicar la violencia contra las mujeres”, concluyó la autoridad nacional.
Por su parte la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, recordó que la “desde la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y la aprobación de la ley que lo crea, así como la instalación de sus Seremis a nivel nacional, el trabajo del SernamEG ha sido mucho más especializado respecto al trabajo directo con las mujeres, mientras que el Ministerio ha desarrollado su quehacer enfocándose en la transversalización del enfoque de género al interior del Estado, y también a través de la modificación de los cuerpos legales que hasta el día de hoy siguen siendo discriminatorios, como por ejemplo la sociedad conyugal. A nosotras, desde el nivel central nos gusta verlo como dos instituciones que se complementan, que no pueden existir la una sin la otra y que, mediante la buena coordinación, el buen servicio y el entendimiento de las mutuas responsabilidades, podemos llevar un paso más adelante las metas y los deseos que tienen hoy día las mujeres en Chile”.